Eran esas imágenes las que debían poblar los sueños espirituales de los fieles.

Tampoco es tan impresionante como para poblar los sueños de alguien, ¿no crees, Aurige?

Y añadía que nuestra única vida eterna consistía en poblar los sueños de los demás.

Se habría dicho que también ella cumplía un papel universitario: poblar los sueños de aquellos alrededor de doscientos jóvenes, sin jamás satisfacerlos.

De allí salieron para poblar los sueños de sus descendientes hasta que fueron quemados por error medio siglo más tarde, en una pira infame.

Con lo que había ocurrido hasta ese momento, en especial su visita al estudio de Danna, tendría suficiente para poblar los sueños de aquella noche.

O la amante del astro que puebla los sueños de todas las mujeres.

Una sucesión de imágenes, alternativamente oscuras y coloridas, poblaban los sueños de Joyce.

Era el tipo de figura fantástica que poblaba los sueños de otras chicas.

Es la cópula que puebla los sueños de todas mis noches.

Ese era uno de los fantasmas que poblaban los sueños más oscuros de Merisi.

Vivirían con las imágenes que abrigaba la memoria y los horrores que poblaban los sueños.

Pero incluso el Mundo de los Sueños tiene sus seres agradables, que pueblan los sueños placenteros.

Por eso poblaban los sueños de las mujeres.

El tipo de besos que pueblan los sueños.

De haber celebrado el habitual velatorio silencioso, los desgraciados espectros no poblarían los sueños de los vivos.