Hablando con franqueza, me atrevería a decir que era un poco neurótica.

Era una persona apasionada y algo ingenua, un poco neurótica incluso.

Me pareció que estaba siendo un poco neurótica y decírtelo te habría afectado.

Dice que la madre, Signe Marie Øye, es un poco neurótica.

Soy demasiado perfeccionista e incluso a veces un poco neurótica.

Sobre todo, antes de que empezara a beber, pero siempre fue un poco neurótica.

Una mujer menuda como un pajarillo, estudiosa, un poco neurótica.

Estoy un poco neurótica, supongo que es porque Jos es perfecto en todos los demás aspectos.

Pero yo sí soy un poco neurótica y por eso le acabo teniendo un cariño enorme.

Pero son también gente un poco neurótica.

Esta doña Dolores era de una familia un poco neurótica y absurda, en la que abundan tipos originales.

Ella era ya un poco neurótica y su dolencia se agudizó después de la muerte de su marido.

Mi hija es un poco neurótica.

Estoy un poco neurótica.

Si algo podía reprocharle, era que se había ido volviendo un poco neurótica y desconfiada, aunque tenía motivos para recelar de mí.

Heidi era joven, mona y un poco neurótica, combinación que no tardaría en convertirse en menos joven, menos mona y más neurótica.