Por ejemplo, mientras se sirve el asado, podemos comentar en tono quejumbroso:
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Fue su quejumbroso lamento lo que finalmente obligó a Mike a actuar.
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Al principio se le veía quejumbroso y caprichoso; después, silencioso y abatido.
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Elene percibió cierto tono quejumbroso en su propia voz, y lo aborreció.
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Ansioso y quejumbroso, la respuesta electrónica no fue lo que ella esperaba.
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No soy un quejica: esto es una simple exposición de los hechos.
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Por desgracia, yo no me convertí en una simplona quejica y pegajosa.
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Últimamente Marion se había convertido en algo parecido a una quejica precoz.
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Bueno, pues escuchemos a la quejica y acabemos con esto cuanto antes.
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Después de una tarde con Louisa tan quejica, te lo has ganado.
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Cuando Vince dio comienzo a la sesión con un: "¿Empezamos, caballeros?", el quejilloso lord Lucan abrió fuego proclamando, como era de esperar, su inocencia:
Uso de quejicoso em espanhol
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No acababa de convencerle el personaje de Frodo; lo encontraba demasiado quejicoso.
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Su tono era, si cabía la posibilidad, aún más alto y quejicoso.
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La situación del quejicoso, preso en un círculo infernal, va a desmejorar.
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Llora ante ella, otra vez a gatas, como perro sumiso, quejicoso, rabibailante.
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La madre de Mimí se acercó y le ayudó a incorporarse, quejicoso.
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Incluso así, no mencionaba el asunto por temor a parecer caprichoso y quejicoso.
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En ese instante su voz adquirió el tono quejicoso de los mendigos profesionales-.
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El pájaro soltó un graznido quejicoso y el postigo se abrió.
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Waillan Micanty, inspirado por las palabras de Drizzt, estaba harto del quejicoso hombrecillo.
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El coche se puso en movimiento despacio, como un anciano quejicoso.
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Meitei parecía divertido escuchando el quejicoso recital de la buena mujer.
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Un jovencito maricón y quejicoso con una marquita en la cara.
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El quejicoso aquel cuya voz me recordaba a alguien se habría ocupado del tema.
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Esta vez, el fuego cayó más cerca y se apagó quejicoso en el río.
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Un amedrentado y quejicoso Modibo volvió a ponerse a los mandos de la pinaza.
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No solo estaba el cardenal enfermo, sino también muy quejicoso.