Una imagen similar a un recuerdo huidizo, que parecía esconderse, imposible de identificar.

Un recuerdo huidizo había aparecido para volver a desaparecer.

Un recuerdo huidizo se arrastró en mi cerebro.

Se siente vacía, al mismo tiempo que ese medio recuerdo huidizo del callejón salta y oscila en su memoria.

Pero era un recuerdo huidizo.

Ahora parece concentrado, como si intentase recuperar un recuerdo huidizo o formular una idea que no tiene del todo clara.

A toda costa quería atrapar un recuerdo huidizo; era algo relativo a un caramelo de limón, seguido por otro de naranja.

Se detuvo al llegar al brezal y de nuevo su cara dio la impresión de que le rondaba un recuerdo huidizo.

Nos cansamos en seguida de los olores fuertes, pero nunca nos parece suficiente la insinuación, el leve aroma asociado a un recuerdo huidizo.

El recuerdo huidizo que había estado intentando hacer salir desde el sábado volvió a flotar por la superficie de mi cabeza y desapareció.

Después de todo, estaba intentando concretar un recuerdo huidizo y vago, algo en lo que casi no se había fijado en el momento de ocurrir.

La idea entraba en consonancia con los retazos de recuerdos huidizos en lo más profundo de mí.

Se pasó la lengua por los labios resecos, intentando recordar los detalles, pero ya se estaban perdiendo en una bruma de recuerdos huidizos.