Todo el mundo parecía fatigado; una vieja declaró a una repartidora de pan:

Es repartidora de pan y ahora está en paro.

A una repartidora de pan en paro

Soy repartidora de pan.

Desde que le eché candado a la amasandería, uso mi camioneta repartidora de pan solo para fletes ocasionales que se presentan.

Otra mujer, repartidora de pan, que vivía en el quinto piso, tenía siete chiquillos; de todas las habitaciones salían a montones.

Rémy le había explicado a la repartidora de pan su equivocación y metedura de pata, lo que le hizo esclafarse de risa:

-¡Oh! ,exclamóla repartidora de pan.