Unos mulaticos jóvenes del solar de enfrente ya cantaban una rumbita improvisada:

La China volvió a canturrear por lo bajo una rumbita gitana.

Saludó a Kindelán, admirado de que tuviera ánimo todavía para improvisar una rumbita, Orate, Orate, loco de remate.

Una rumbita cuando se puede.

Disco en mano, pospusieron el sacrificio un rato para gozar una rumbita y tomarse la última cuba de la Cumbancha.

Las convulsiones del orgasmo se van extinguiendo mientras la rumbita de la hija de la Faraona va llenando la estancia.

Ella se echa a reír y cambia el peso de pie mientras sus pechos bailan una rumbita bajo su camiseta ajustada.

Actualmente trabaja en el proyecto Good Life, una serie de canciones, videoclips y documentales, que apuestan por lo que él denomina la rumbita canaria.

Dopazo me esperaba dentro del coche, tamborileando con sus dedos sobre el volante, al ritmo de una rumbita transmitida por la emisora de radio.

El viejo, pequeñito, flaco, ligero, vestido con harapos de colorines, sonrió de oreja a oreja y entonó una rumbita acompañada de algunos pasillos torpes.

Este ha sido una rumbita que intentamos hacer, la cual estuvo acompañada por el público y así finalizar un tema alegre y "locochón".

Lo mismo se descuelga con un tema de bakalao discotequero, que con una canción garajera, un medio tiempo a lo Julio Iglesias o una rumbita.

Una rumbita con guiños flamencos que no podrás dejar de tararear y de bailar con un videoclip plagado de estética kitsch que no tiene desperdicio.

Yo tengo mis hijos y los voy a cuidar de esas 'rumbitas'.

Durante horas, doy palmas, bailo rumbitas y me divierto con mi chico al lado.

Sin embargo, entre los invitados a la fiesta, apenas se prestó atención a las rumbitas.