1Y ellos son el sardio que es como el agua de nisanu abib.
2El capitán trotaba, adelantado, sobre su caballo sardio zaino.
3Y Tai, si creía lo que decían los rumores, viene montado en un semental sardio.
4Te he traído un caballo sardio.
5Desde luego, no era sardio.
6Se sentía más seguro montado a caballo, y ya se había enamorado del sardio zaino que cabalgaba Bytsan sri Nespo.
7Rodeó el lateral de la cabaña y regresó un momento después montado sobre su magnífico sardio, conduciendo el caballo del soldado.
8He ahí el trono, donde se sienta un hombre de jaspe y de sardio, rodeado de un arco celeste verde como las esmeraldas recién lavadas.
10La pérdida de tantos caballos sardios haría que mi muerte fuera importante.
11Los sardios necesitan que les den una lección, pues son arrogantes y desagradecidos.
12Eso le podría costar al imperio doscientos cincuenta caballos sardios.
13Un hombre que poseía un número absurdo de caballos sardios.
14Puedo traer los sardios más tarde o mañana por la mañana, lo que tú prefieras.
15Nos arriesgamos a perder doscientos cincuenta caballos sardios.
16Entregaré los sardios directamente al Hijo del Cielo.