1
Vengo a decir a Vuestra Alteza dónde se encuentra la señora infanta.
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La señora infanta me ha dicho que no debo esperar respuesta.
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Él respondió que haría lo que la señora infanta y su hermano ordenasen.
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GINEBRA: La señora infanta, más tarde reina de Bretaña.
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También querría que dijeseis a la señora infanta que recuerde que yo he obedecido su mandato.
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Yo opino que lo mejor sería que ocuparan la señora infanta y doña María la litera de doña Mencía.
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Después se tendría que poner a merced de la señora infanta, la cual haría de él lo que le placiese.
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Id y decid a la doncella de mi hija, la señora infanta, que se llegue un punto a estos aposentos.
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Después se oyó la siguiente orden: "La sopa hervida y el huevo estrellado de la señora infanta doña María Josefa".
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Hable la señora infanta y diga si...
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Otro tanto la señora infanta: "Sí, no, es posible", y se ruborizaba más y más cuando rechazaba aves en el plato.
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Antes me siento sobre una peña a esperar que vuelva por mí la litera tan luego haya dejado en Hinojosa a la señora infanta.
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Sepa su merced que la señora infanta doña Isabel vino al mundo en la mejor hora del día veintidós de abril para nacer...
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La Señora Infanta tomó el papel y aun insistió curiosa, mientras lo desdoblaba:
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La Señora Infanta se mostró agradecida, sonriendo con celestial melindre:
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El coro acogió con susurro de adulaciones y plácemes, heroica decisión de la Señora Infanta.
