1
En su pesada cabeza estaba inmóvil la ancha mandíbula, tan afeitada que brillaba.
2
Las velas dejaron ver una cara tan afeitada que parecía maquillada.
3
Llevaba la cabeza tan afeitada como la cara.
4
No conocía esa cara, blanca y tan afeitada.
5
Cuando acabó, tenía la cara tan afeitada como el resto del cuerpo, que se había depilado la semana anterior.
6
Su cabello era negro y muy corto, y enmarcaba una cara pálida tan afeitada que la piel parecía brillar.
7
Su padre ya tenía el pelo blanco, y la piel tan afeitada que parecía la de un niño de cinco años.