Las Wendys emitieron al unísono un grito ahogado ante tan nauseabundo espectáculo.

Era tan nauseabundo e insoportable que hizo que los ojos me lagrimearan.

Vamos, cógete de mi brazo, que no soy tan nauseabundo como parezco.

Era un olor acre, indescriptible, tan nauseabundo que apenas se podía soportar.

Lo cierto es que aquel lugar resultaba tan nauseabundo como denigrante.

Debía de tener piorrea porque nunca había olido algo tan nauseabundo.

Pero analizándolo bien, los coches de motor no despedían un olor tan nauseabundo.

Tropezar con las manos, quizá la cara, contra algo tan nauseabundo.

Ni una pira de cadáveres humeantes despediría un olor tan nauseabundo.

Y el olor era tan nauseabundo que si se acercaban no podían respirar.

Era un olor punzante, indescriptible, tan nauseabundo que apenas podía soportarlo.

El olor se hizo tan nauseabundo que Tom tuvo que contener las arcadas.

El hombre despedía un olor tan nauseabundo que el piloto protestó.

Ahora ya no me resultaba tan nauseabundo, incluso aprecié su forma y color.

Sin embargo, es algo tan nauseabundo que he pensado en ello lo menos posible.

Ella solo podía seguir sentada, petrificada por tan nauseabundo momento.