Su voz era fina y tan quebradiza como una capa de hielo.

Nuestra piel ya es tan quebradiza como el papel quemado -leexplicó Fajín-

Sentí como si mi propia mente fuera tan quebradiza como el cristal helado.

Pero los clichés económicos en boga ni siquiera permitían usar arma tan quebradiza.

Se preguntó cómo una voz tan quebradiza podía sonar al mismo tiempo tan firme.

Su voz tenía una cualidad tan quebradiza, que Dasein vaciló.

Esta gente chiquita es tan quebradiza como fósforos de madera.

La conversación era tan quebradiza como un adorno de cristal.

Me quedé helada, sintiéndome tan quebradiza como un cristal roto.

El doctor Garside siguió hablando; su manera de ser era tan quebradiza como su aspecto.

Había topado con una capa de arenisca tan quebradiza que se desmenuzaba con apenas tocarla.

Su pubertad, tan quebradiza como su salud, no había conocido hasta entonces la más mínima independencia.

Con una voz tan quebradiza como el cristal, llamaba una y otra vez: "¡James!

Cuando por fin se decidió a hablar su voz sonaba tan quebradiza como se sentía su espíritu.

Por consiguiente, si nos negamos a temer a una monstruosidad tan quebradiza, le estamos arrebatando su poder.

La piel parecía tan quebradiza como papel de arroz, como si fuese a romperse con la presión.