1
La marea subió; ahora oía el mar más próximo a la trainera.
2
Además, tampoco es que la velocidad de su trainera constituyese ninguna constante.
3
Después clavó el timón en el mar para hacer girar la trainera.
4
Y para ello no hay mejor símil que el de una trainera.
5
Con todos sus tripulantes en acción, la enorme trainera ganó velocidad enseguida.
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La trainera ha adquirido la trepidación que continuará animándola durante tres meses.
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Gavin trazó el verde que necesitaba para imprimir flexibilidad a la trainera.
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Se adentraron en el agua, y la trainera aceleró casi de inmediato.
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La trainera emitía apenas un suave siseo al deslizarse sobre el agua.
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La trainera de Teia siseaba al surcar las aguas en la oscuridad.
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El mayor de los Javel era entonces el patrón de una trainera.
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Las había padecido peores durante quinientos días seguidos mientras diseñaba la trainera.
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Los remos de la trainera sobresalían de ambos lados de la embarcación.
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La trainera pasó por segunda vez dirigiéndose al desembarcadero por La Barca.
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La trainera modificada, que él denominaba deslizador, apenas si besaba las olas.
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Se las había ingeniado para reconstruir toda la vida de la trainera.
