1Y la tierra de los urus es el lago.
2Ni Riatha ni Urus supieron a quién dirigía el elfo aquellas palabras.
3Urus había estrechado contra sí a Riatha para mantener juntos el equilibrio.
4A un lado del refugio, Urus y Riatha dormían hechos un ovillo.
5Y otro consejo más: no destruyas Kiyuv, la capital de los uruses.
6Para la edad que suponían que tenía, Urus era alto y robusto.
7Urus recorrió con la vista a sus compañeros, en busca de consenso.
8Caerás sobre los uruses sin pensar si se puede o no vencerlos.
9Mientras tanto, los guerreros seguían cayendo alrededor de los terribles paladines uruses.
10Urus se colocó a su lado con el capote sobre los hombros.
11Riatha cabalgaba en medio, y Urus formaba la retaguardia sosteniendo a Gwylly.
12Urus lanzó un gruñido al mismo tiempo que se ponía de pie.
13Y siendo Urus el padre, ¿quién puede predecir cuando nacerá el chiquillo?
14La warrow dedicó una risita a Urus, y este se la devolvió.
15Hacia acá, por el río, viene navegando el ejército de los uruses.
16Al ver que Gwylly no pasaba de mordisquear su galleta, Urus dijo: