Siempre en su vasto seno

Anna dejó a Centaine sobre la cama y le apretó la cara contra su vasto seno, sofocando esos gritos enloquecidos.

No te colocará tu madre en un lecho para llorarte, sino que serás llevado por el voraginoso Escamandro al vasto seno del mar.

¡Recibe nuestros espíritus en tu vasto seno!