1
Con su coletita, su perilla recortada, sus trajes caros, un verdadero sibarita.
2
Por el contrario, se tendió en la cama, cual verdadero sibarita, hasta el oscurecer.
3
Mas el oficial a quien me vengo refiriendo, era una excepción, un verdadero sibarita en materia de suplicios.
4
El mayor, Conrado, obispo de Wroclaw, tenía la presencia de un verdadero Piasta, fuerte, colorado, un verdadero sibarita.
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Yo solo lo interrumpía de vez en cuando para animarlo con estímulos verbales como: "Es usted un verdadero sibarita".
6
Pero a veces, algunos de mis clientes son verdaderos sibaritas.
7
Unos verdaderos sibaritas los tales viñadores; ¿y aún se quejaban y exigían reformas amenazando con la huelga?...
8
La condesa de Pongrácz era una verdadera sibarita en lo que se refería a gurús, y no le gustaban los platos preparados.