1
Tiene sangre entre los dientes, el abdomen es una zarza en llamas.
2
No resulto tan impresionante como una condenada zarza en llamas, ¿verdad?
3
Me lleva delante de una zarza en llamas, que arde pero no se consume.
4
En el monte Horeb, Moisés observa una zarza en llamas que no se consume.
5
A Gabriel le costaba aguantar la frialdad furibunda que irradiaba la zarza en llamas.
6
Hasta que llegó la epifanía, la zarza en llamas que le hizo ver la luz.
7
Contempló la zarza en llamas junto a Moisés.
8
El labio partido se le movía como un músculo y su barba pelirroja parecía una zarza en llamas.
9
Se preguntó si Moisés se habría sentido así cuando se aproximó a la zarza en llamas donde estaba Dios.
10
Lo único que se oía era el chisporroteo de la zarza en llamas que apareció de la nada delante de mí.
11
Un fuego abrasaba su alma desde que era joven; y solo cuando encontró la zarza en llamas, que ardía sin consumirse, desapareció el dolor.
12
¿Y quién puede evitar hallarse de pronto ante una zarza en llamas?
13
¿Crees que debería haber montado el numerito de la zarza en llamas?
14
Para Moisés, la presencia y el mandamiento de Dios, que son idénticos, surgieron de la Zarza en llamas.
15
-Estebanle alargó el rollo para que se fijara en el lacre con la zarza en llamas.
16
¿Cómo puede creer honestamente que su zarza en llamas puede ganar a las pruebas termonucleares en el atolón de Bikini?
