Lentamente este último taifa español sufrió un proceso de arabización, acentuándose las tendencias islámicas.

Con la desaparición de este último taifa, Granada era el único reino musulmán; esta circunstancia contribuyó a fortalecerle.

Pero antes de nada había que acabar con el último taifa, el del Rey Lobo, y someter de una vez Murcia y Valencia.

Alfonso I obtuvo en Valtierra (24 de enero de 1110) una de sus brillantes victorias; murió en ella al-Musta'in, el último taifa.

Estábamos convencidos de que el ataque almorávide se produciría en primavera, en cuanto el emir Yusuf ibn Tasufín hubiera sometido las últimas taifas.