1
Y, sin embargo, ese nudo de ramas de abedul me es familiar.
2
Había empezado a contarnos algo muy interesante sobre el hongo del abedul.
3
Los genios del abedul y de la hiedra lo saben todo, Señor.
4
Una superficie enorme de abedul claro, con cuatro patas de acero bruñido.
5
Los dos llevaban vaqueros; los dos tenían la gracilidad de un abedul.
6
Las paredes calafateadas con papel de periódico, liquen y corteza de abedul.
7
La última la había visto clavada en el tronco de un abedul.
8
El delgado tronco de ese abedul joven se meció bajo su peso.
9
Breaca caminó junto a ella, apartando las ramas de abedul del camino.
10
Para almacenar la comida necesitaría muchas cestas grandes de corteza de abedul.
11
Giró el volante a la derecha para esquivar un tronco de abedul.
12
Brillaban a la luz primaveral como las hojas tiernas de un abedul.
13
El segundo pilote se mecía como un esbelto abedul en la tormenta.
14
Allí tumbado había un abedul recién caído, libre de su corteza plateada.
15
Lo que mejor funciona es el tronco de abedul, o las piñas.
16
Cortábamos madera y quemábamos carbón, y cuando encontrábamos buen abedul hacíamos esquíes.
