1Tanto en el barco como fuera hace un alor pegajoso.
2Tienes luz dentro y c alor y energía.
3Alor retrocedió, alejándose de él y mirando a la luz; luego dijo:
4Uno de los hombres que cayó enfermo fue el sargento Luis Alor.
5Las mujeres tienen v alores menores de consumo de oxígeno máximo.
6Alor dio un paso hacia atrás y dijo en voz baja:
7En las numerosas ceremonias de los Servidores guerreros, se nombraba a Alor primero.
8En ese preciso instante apareció el sargento Alor, que venía congestionado del calor.
9Se percató de que había alguien a su lado, era Alor.
10Los hermanos Ricafort, Queralt, Piedehierro y Alor embarcaron rumbo a Saigón.
11A su lado, Alor, que daba grandes vaivenes siguiendo los del barco, dijo:
12Alor, prostituta de los jardines ¿Es esto mejor que el templo?
13Rechazó en su mente el pensamiento de Alor; entonces la imagen comenzó a difuminarse.
14En ese momento, Heath y Alor comprendieron que eran libres.
15Alor, esto es cierto, has oído como los sacerdotes lo decían en el templo.
16Alor se apoyaba en su bastón junto a la puerta.