Se volvió hacia el grupo de hombres del barrancón, echando fuego por los ojos.
2
Yo ya había salido del barrancón por aquel entonces.
3
Antes de alejarse, Juan Baret miró hacia el barrancón y vio que salían algunas chispas.
4
En el barrancón no se oyó un susurro.
5
Era hogareño y acogedor, y distaba mucho de su austero barrancón de soltero en el Crepúsculo.
6
En el fondo del barrancón aullaba un perro "alzado".
7
Al tierno Luis lo encerraron en un barrancón junto al puerto donde esperaban a los navíos negreros.
8
A un lado, el barrancón profundo y negro; al otro, el campo de agresivos chaparrales, agostadero del ganado.
9
Rodeó el lateral del barrancón, sintiéndose más fuerte con cada paso, aunque no quitó la mano de la pared.
10
Esto tenían que hacerlo los propios inquilinos del barrancón, pues ni en el Ejército ni en la vida civil existía servicio doméstico.
11
Yo iba a un lado de la van mirando el barrancón hacia abajo y sentía el vértigo de estar en un lugar especial.
12
El viejo cuchillo de Antón Farrera, clavado en la medianía de un pecho sacudido de estertores, rodaba hasta el fondo negro del barrancón.
13
Una acequia rumorosa de aguas cristalinas atravesaba el solar en diagonal, para desembocar en el Catuche, que pasaba hondo y rugiente por el barrancón.
14
Después de todo, sin nuestra ayuda sería un pálido cuerpo sin vida en algún barrancón de algún distante planeta, no muy lejos de ahora.
15
Por un lado, yo irme sería un placer, pero por otro lado si es para tirar a uno a un barrancón no ta' bueno.
16
Una vez allí me meten en el barrancón del guardia que tiene la calefacción a tope y me dan una taza de té caliente.