1
Había un emir que era un buen vividor y apreciaba mucho el vino.
2
Era el semblante de un buen vividor, pero no de comer o beber.
3
El rostro congestionado de buen vividor del comandante Bauske mostraba una expresión de asombro.
4
Veo al vidente y al curandero, pero también al amante impetuoso y al buen vividor.
5
Te admiran a lo más como buen vividor.
6
Estaba hecho un buen vividor.
7
A veces dejaba entender que compartía el dinero que le daban con alguien muy bien situado y muy buen vividor.
8
El juez era un hombretón alto y grueso, con aspecto de buen vividor, y en cuyos rasgos se traslucían sus orígenes campesinos.
9
Y no me le vayan a hacer nada al buen vividor del negro Collazos, al fin esgrimiendo como su adorado Camus su pluma vindicatoria.
10
Toda su atención estaba concentrada en el cadáver de Senén Ologaray, el hombre obeso con cara de niño bueno y panza enorme de buen vividor.
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Y los astrólogos son grandes enamorados del Sol y buenos vividores.
12
Buenos bebedores, buenos jinetes, buenos vividores, ¡la sal del mundo, Eline!
13
Los había judíos, violinistas, inválidos, prusianos, rebeldes, cristianos, buenos vividores y carcomidos por el odio.
14
Porque eran dos buenos vividores, que amaban la vida y gozaban de ella lo mejor posible.
15
Algunos amigos, buenos vividores, alegraron su retiro.
16
¡Buenos estudiantes y buenos vividores!