1
Levanté la vista hacia el cielo violáceo que se iba oscureciendo.
2
Y la luna en el cielo violáceo, en su grata memoria.
3
La iglesia recortaba su silueta sobre un cielo violáceo, tachonado de parpadeantes estrellas.
4
Los enrejados no ocultaban el cielo violáceo ni la estrella vespertina.
5
Fuera empezaba a amanecer; la luz del cielo violáceo se filtraba por las ventanas.
6
Era ya la hora del crepúsculo y los cipreses negreaban en el cielo violáceo.
7
Anochece, el cielo violáceo está blanqueado por líneas de nubes.
8
Vio tras de los cerros un cuarto de luna prendida de un cielo violáceo.
9
Sobre su cabeza, un cielo violáceo y un sol diminuto.
10
El sol, arriba, era una esfera de suave fuego cobrizo en un cielo violáceo.
11
La mujer pestañeó, visiblemente confundida, mientras la campana tintineaba tras ellos en un cielo violáceo.
12
Cuando Joseph Miller abrió los ojos, contempló un cielo violáceo donde relampagueaban millones de estrellas.
13
Entonces, justo cuando Dios aparecía en el cielo violáceo sobre el horizonte, ella se desvaneció.
14
No quería hacerlo, porque sabía lo que iba a encontrar en aquel hermoso cielo violáceo.
15
Abrí los ojos y me encontré con el cielo violáceo que amanecía sobre las almenas.
16
En el cielo violáceo salían las primeras estrellas.
