Guardaba la carta, Ruth, como un tesoro que se contempla y se vuelve a contemplar con embeleso.

Con los asuntos insignificantes ya resueltos, la suma sacerdotisa volvió a contemplar con embeleso el regalo de Morgion.

Parecía como si estuviera dormida, como si fuera a abrir los ojos de un momento a otro para contemplar con embeleso a su madre.

Igor Gorgorovich la contempló con embeleso y la palpó entre los dedos.

Lo miró de soslayo y comprobó que la contemplaba con embeleso.

Nos acercamos al cuadro y lo contemplamos con embeleso por espacio de unos minutos.

Seguía aferrada a su brazo y lo contemplaba con embeleso.

Midori se puso de pie y lo contempló con embeleso.

Feliz de verse tratado con tal interés, Michkin contempló con embeleso el rostro del anciano.

Las contempló con embeleso, en sus estuches de terciopelo blanco, sobre la mesita de noche.

El mago, un incorregible esteta, contemplaba con embeleso el panorama que se extendía a sus pies.

Unos franceses disparaban sus máquinas fotográficas y una turba de chiquillos contemplaban con embeleso los oros del espada.

Gregory la contempló con embeleso.

En la penumbra del taxi, Juan la contemplaba con embeleso, pero Germaine parecía ajena a la admiración de Juan.

Se contemplaban con embeleso.

Raisa tuvo que inventarse una historia de que se había quedado dormida mientras contemplaba con embeleso sus nuevos zapatos de baile.