1
Tommy le dio un bocado al croissant de chocolate, que estaba delicioso.
2
Mi favorito siempre, el croissant de chocolate, calentito con un café.
3
Dejo en el plato el croissant de chocolate.
4
Este estuvo a punto de optar por un sanísimo bollo de salvado, pero lo pensó mejor y pidió un croissant de chocolate.
5
A ti, por el contrario, te hizo la boca un fraile y no te bastaba el bocata, querías el croissant de chocolate de la pastelería.
6
Sin saber cómo ni por qué, en París me dio por comer croissants de chocolate.
7
En la pastelería continental compró chapata, pan de dátiles, croissants de chocolate y varios paquetes de galletas de chocolate blanco.
8
-¿Quieres un croissant de chocolate, cariño?