El propio señor Filleul, aun manteniendo una desafiadora reserva, escuchaba con agrado.

Entonces se extinguió su sonrisa desafiadora y frunció el ceño con preocupación.

Todos le vieron salir en actitud desafiadora al centro de la calle.

Iban desamparados, pero en todos se notaba una alegría desafiadora y gitanesca.

Un busto túrgido, de menudos senos, de una firmeza un poco desafiadora.

Josefina, al ver que la observaban, tomó una actitud desafiadora y orgullosa.

I la frase desafiadora, irreparable salió de los labios trémulos del mozo:

Longan alzó su mirada desafiadora, sostuvo la mía y sacudió la cabeza.

Ella lo miró a los ojos con una sonrisa desafiadora y dijo:

Poirot se la quedó mirando y, ella le devolvió la mirada, desafiadora.

Su respuesta fue breve, casi desafiadora, pero Bronwyn no se esperaba nada distinto.

Luego, bruscamente, se volvió hacia su futuro suegro político y lo miró desafiadora.

Y salieron; su voz desafiadora se perdió entre el rumor de la calle.

Muchas veces Hobarth se había plantado ante ella y maldecido su expresión desafiadora.

Toda la conducta del delfín muestra más bien una insolencia desafiadora y juguetona.

Lanzó una larga mirada a Beatriz, y ésta la resistió desafiadora.