Los barrotes terminaban en puntas de lanza doradas, que parecían lo bastante afiladas como para desventrar a un escalador excesivamente entrometido.

Por eso los sencillos hombres de la estepa desventraban a las gestantes.

Los fanim lloraban con furia, con ira, mientras desventraban a los invasores inrithi.

Julia aún tenía en su poder la lanza con la que había desventrado a mi caballo.

Desventró a otro nilfgaardiano, estaba buscando a Schirrú.

-Puedentener cualquier sospecha y desventrar a la encarnación de Visnú.

Se ve que estos dos políticos católicos desventraban a los artistas adolescentes con igual aplicación y eficacia que cualquier comerciante fenicio.