Pero está bien lejos de ser una dulce abuelita en el recinto.

Hemos encontrado a la dulce abuelita y no tenemos necesidad de una trotacalles.

Daba la impresión de ser una dulce abuelita.

Localizarían a su legítimo propietario, que seguramente sería alguna dulce abuelita en su día de suerte.

Detesto cómo sonríe y cómo quiere hacernos creer que es la dulce abuelita de la Constelación.

No era precisamente una dulce abuelita.

Su aspecto era elegante y matriarcal, como una dulce abuelita que se hubiese engalanado para visitar la gran ciudad.

Dudo que a mi dulce abuelita le diga que no quiere entrar en temas personales cuando está presidiendo su mesa.

Creo que Priscilla, la dulce abuelita aficionada al crochet y a resolver misterios, es un personaje muy querible; me recordó mucho a Miss Marple.

-Ladulce abuelita no está en situación de andar blandiendo cuchillos de trinchar.