Forma parte de la potencia natural de Eii y los suyos.

Eii conoce muy bien nuestras limitaciones y se sirvió de ellas.

Incluso me alegró que Eii no intentara hablarme como lo había hecho antes.

Si Eii tuviera alguna dificultad para hacer lo que hace, sería más despiadado.

No pienso que esta criatura, a la que yo llamo Eii, nos quisiera.

Estoy absolutamente convencido de que Eii no me hubiese detenido.

Permanecería allí, parado, preguntándome hasta qué punto pertenecía realmente a Eii y a sus semejantes.

Pensé en una criatura a la que conocía mucho y a la que llamaba Eii.

Y Eii no volvió hasta la noche siguiente.

Del mismo modo, el riesgo de enfermedad celíaca aumenta en pacientes con EII, aunque en menor medida.

De nada les serviría hablar con Eii.

Eii y los suyos, tampoco tenían ninguna simpatía por ninguna de aquellas criaturas marcianas que tenían aspecto humano.

Las criaturas como Eii no pueden.

Eii tenía una paciencia ejemplar.

Eii indicó que no tenía nada que oponer si tenía que hacer algo en las líneas que había sugerido.

La EII y la enfermedad celíaca comparten factores de riesgo similares y su prevalencia ha aumentado en los últimos años.