Creer erradamente que algo es de cierta manera y obrar según dicho error.
1No fue la conciencia; no tenía sentido engañarse en cuanto a eso.
2Ya no era posible engañarse: se trataba de una señal de peligro.
3No le era ya posible engañarse respecto del peligro que aquel implicaba.
4En poco depende de nuestra voluntad y pensar lo contrario es engañarse.
5Es fácil engañarse a uno mismo en relación con todas estas cuestiones.
6O, mejor dicho: no podría engañarse y no saber, en tales circunstancias.
7No había que engañarse; con Enrique II todo seguiría igual de difícil:
8Sin embargo, no sabía engañarse a sí mismo; por lo menos deliberadamente.
9Tampoco merecía la pena engañarse ni darse golpes de pecho por ello.
10Pero él tampoco debía engañarse suponiendo que ella lo visitaría en breve.
11Pero la fe puede engañarse, eso bien lo he experimentado por desgracia.
12Depredadores y presas tienden constantemente a engañarse para intentar conseguir sus objetivos.
13De este modo se engañaban o pretendían engañarse un gobierno a otro.
14Pero no podía engañarse a sí misma: ésa no era la causa.
15Esta vez no podía engañarse y pretender no hacer caso del desafío.
16Sin temor á engañarse, se le podrían aplicar estos versos del poeta: