1
Decidle que acepto y que el precio serán doscientos fénix de oro.
2
En el techo había un fénix de oro, exquisitamente afiligranado.
3
La gran hermana es el fénix de oro.
4
Dejó un fénix de oro ante la puerta y salió hacia el establo donde estaba Chiya.
5
Le había regalado un broche para su cumpleaños, un fénix de oro que ascendía de una llama de rubí.
6
Un descomunal fénix de oro remataba el dosel; la pared de detrás estaba decorada con pinturas de los sabios chinos.
7
Puede que nos cueste años, pero te lo juro, Conor, nos estamos remontando en alas de un fénix de oro.
8
Resplandecía como los fénix de oro de Ziziba; yo, con mi hopalanda granate, era una sosa hembrita de pavo real en comparación.
9
En el centro del techo de la cámara, pintado, un fénix de oro: tan diminuto que para distinguirlo hubiera sido preciso treparse a un taburete.
10
Ignoraba qué hacía allí, en aquella sórdida celda del Fénix de Oro.
11
Era la primera vez en un mes que salía del Fénix de Oro.
12
Pasé veinticinco días y veinticinco noches en el Fénix de Oro.
13
Para evitar cualquier observación opté por imitar a las camareras del Fénix de Oro.
14
Volví a ver el interrogatorio en el Fénix de Oro.
15
Por encima de mi cabeza me pareció oír el grito del Fénix de oro.
16
Nos condujeron al Fénix de Oro al atardecer.