1
Naturalmente podría pedirle consejo al gran mufti de Jerusalén, Haj Amin al-Husseini.
2
Desde luego parecía que el gran mufti había aterrizado con sus sandalias de cuero.
3
Le prometí al gran mufti que lo encontraría.
4
Creo que es invitado del gran mufti.
5
Entre los conspiradores solo Rachid Ali Gaylani y el gran mufti de Jerusalén lograron salvar la vida.
6
Pero unos pocos, entre ellos el padre de Dalia, se alojan con el gran mufti en su villa de Goethestrasse.
7
Aunque el gran Mufti diera su aprobación, aún quedan abiertas las apelaciones.
8
Mohamed Said Hadj Amin el Husseini, Gran Mufti de Jerusalén, había perdido su apuesta.
9
Estrictamente hablando, el cargo de Gran Mufti no es hereditario.
10
Entre los supervivientes estaba Mahomet Efendi que terminó sus días como Gran Mufti de Estambul.
11
La comunidad judía de Palestina no izará la bandera blanca ante el Gran Mufti de Jerusalén.
12
Jamás la comunidad judía de Palestina izará la bandera blanca ante el Gran Mufti de Jerusalén.
13
Los gobernantes fuertes no tienen nada que temer del Gran Mufti, pero sí los gobernantes débiles.
14
Tras doce años de exilio, Hadj Amin seguía siendo el Gran Mufti de la ciudad Santa.
15
La respuesta del Gran Mufti fue inflexible:
16
Por su parte, el Sultán exigió que Sufu Mahomet Bajá y el Gran Mufti Abdulrahim se presentaran ante él.
