Nunca había sido un hombre supersticioso, pero las cosas allí eran diferentes.

Elpidio Benedetti cumplió la condición a rajatabla, pues también él era hombre supersticioso.

Un hombre supersticioso tomaría aquello como una señal de que no debía casarse.

No soy un hombre supersticioso, pero creo que traen mala suerte.

Aunque no era un hombre supersticioso, lo había considerado un presagio.

Él no se consideraba un hombre supersticioso, pero en aquello sí lo era.

Todo esto había hecho de él un hombre supersticioso, temeroso, vacilante.

Bill Duffy no era un hombre supersticioso, o eso se dijo.

Eso no quiere decir que no fuera un hombre supersticioso.

Éste era un hombre supersticioso y crédulo, que se atenía a una extraña cosmología.

Fidel es un hombre supersticioso y siempre ha temido que va a ser asesinado.

Chen no era un hombre supersticioso, pero... ¿por qué había recordado precisamente aquellos versos?

No soy hombre supersticioso, pero no me gusta oír hablar de perder la Minerva.

Por lo general, no era un hombre supersticioso, pero no tenía sentido tentar la suerte.

Si acierta por casualidad y observa lo suficiente, un hombre supersticioso podría creer a Fludd.

El árabe era un hombre supersticioso que le tenía un miedo irracional a la oscuridad.