Espero que Eyrien consiga alcanzar al jefe gul.

Él mismo había intentado localizar al jefe gul, cuyo despliegue estratégico de la colonia era encomiable.

Eyrien había seguido corriendo a una velocidad vertiginosa hacia el extremo donde se parapetaba el jefe gul.

Se le habían acabado las saetas, pero el jefe gul gozaba ahora de una escolta mucho menor.

Eyrien señaló al otro lado del patio, donde el jefe gul se parapetaba contra una pared debajo del paseo suspendido.

Era incapaz de creer que, justo cuando creía merecer un buen descanso tras acabar con el jefe gul, su vida fuera a acabar tan repentinamente.

-Eljefe gul no está -dijo , yKilliany le hechicero se detuvieron a mirar también.

-Sinembargo el jefe gul siempre está muy bien protegido, no es tan fácil llegar hasta él -apuntillóTrenzor-.