Por fin, se acercó a George y los dos kirguizes aplaudieron ruidosamente.
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Los kirguizes que los raptaran ¿se habían presentado allí por casualidad?
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Aparte de los calmucos, que se habían vuelto sedentarios, circulaban por la región kirguizes nómadas.
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Los kirguizes sentían apego por sus rehenes, por los que esperaban sacar una buena suma.
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Los kirguizes aguardaron dos días para que la nueva madre se recuperase, y luego desmontaron las tiendas.
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El pequeño grupo de saqueadores kirguizes que se habían apoderado de Bibitchev y sus acólitos no lo eran.
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Novecientos delegados de las poblaciones y naciones musulmanas llegaron a la ciudad: baskires, osetios, turcos, tártaros, kirguizes, entre otros.
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Transcurrieron unos minutos y luego la cortinilla de fieltro de la kibitka fue apartada brutalmente y entraron tres kirguizes.
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Por lo demás, los kirguizes siempre tienen la certeza de que serán obedecidos, pues los castigos que infligen son crueles.
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Los kirguizes negros de Erlik Khan son un poderoso aliado, sobre todo cuando uno desea hacer desaparecer a ciertos rivales.
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Aunque los kirguizes encendieron una hoguera con hierbas a la entrada del túnel para llenarlo de humo, el escocés no apareció.
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Abandonaron con sincero pesar a los kirguizes que los habían capturado, pues habían acabado por sentirse como de la familia con aquellos compañeros de penurias.
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Con la vuelta de la bonanza, la humedad y los buenos pastos, el rebaño que acompañaba a los kirguizes había recuperado las fuerzas con rapidez.
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Monsieur Delet le había asegurado que los ejércitos rojos estaban integrados por todo tipo de gente, excepto rusos: Lashkires, kirguizes, judíos, húngaros, chinos y letones.
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Por fin, se acercó a George y los dos kirguizes aplaudieron ruidosamente.
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Los kirguizes que los raptaran ¿se habían presentado allí por casualidad?