Piedra plana que se pone en una tumba, generalmente con alguna inscripción o emblema.
1Observe, capitán, que la lauda queda a la altura de su cabeza.
2Sí, debe de tener una lauda proporcionada con el resto de su cuerpo.
3Por entonces la lauda permanecía desnuda y ofreció su trabajo como un donativo.
4Su lauda sepulcral, a la entrada de la sacristía de la catedral, dice así:
5Tienes que darle una oportunidad a la lauda.
6Y creyó que se ahogaba, como si una gigantesca lauda de piedra le aprisionase el torso.
7Conocía a esa randi cuando chupaba una lauda durante una noche entera por cinco mil rupias.
8Recuerdo esa lauda aunque con cierta vaguedad.
9En ese preciso instante retumbó por toda la nave el ruido seco de la lauda al cerrarse.
10Dice de él en una lauda final:
11Pero la lauda lo siente, lo sabe.
12Te ruego que me digas dónde viste esa lauda, es posible que lo que busco esté muy cerca.
13El marine les estaba diciendo a sus amigos groserías sobre ella en inglés, cómo le chupaba la lauda.
14Soy como Eklavya, solo que voy a mantener mi pulgar y mi lauda y cualquier otra cosa maderchod.
15Los señores principales cubrieron la sepultura con la lauda, pues siquiera dejaron hacer a los villanos tan arduo trabajo.
16Según me dijeron, la hizo desaparecer un cura del Opus porque creía que se trataba de una lauda masónica.