1Supongo que madame Se lene los tomaría a escondidas para ocultarnos su enfermedad.
2Carne, arroz, pan... Y lene me gustaría un poco de leche.
3Lo cegaron las luces en lo alto de la lene que iluminaban el puente.
4Madame Se lene insistió en examinar los documentos.
5Pero, en lugar de contestar, Lene tachó el número que había escrito.
6Así las cosas, las únicas que podrían ayudarla eran Lene y Anna.
7Subieron por la escalera que Lene Kulm había ascendido pocas horas atrás.
8Primero, Anna Ritter y Lene Fiedrich; después, Helene Wernecke y Erna Hansen.
9Pero Anna había sido presa del pánico y Lene lo había visto.
10Esta fotografía de la pared abdominal de Lene Kulm presenta varias puñaladas.
11Lene regresó a Oxford, mientras que Osborne y yo viajamos a Londres.
12Lene no dijo nada y fue a buscar el libro de cánticos.
13Ni siquiera Lene tenía una frase grosera para tranquilizarnos, como solía ocurrir.
14Estaba tomándome la sopa cuando se presentó Lene y me saludó calurosamente.
15Y precisamente usted, señorita Lene, es una mujer de una belleza excepcional.
16Como goteaba, Lene la escurrió y formó un charco en el suelo.