Cicatriz dejada en el bajo vientre al cortar el cordón umbilical que une la madre al nonato.
Mancha de la piel de color morado, que con el tiempo va poniéndose amarillenta, para terminar por desaparecer, debida a una hemorragia subcutánea, normalmente provocada por un golpe.
Pequeña protuberancia patológica que se forma a la superficie de la piel, sobre todo en la cara y en las manos.