-Noquiero irme ahora -dijoÉponine con un melindredeniña mimada-.
4
-Perosi es que no quiero irme -dijoÉponine con unos melindresdeniña mimada-.
5
En los ojos celestes cantaban las remontadas alondras, y las gentiles gollerías picoteaban en las siembras, moviendo las caperuzas con melindredeniñas viejas.