Me detuve a escuchar los melodiosos trinos que venían de lo alto.

Cugel, observando la disimulada seña de Bazzard habló en tonos igualmente melodiosos:

Rieron juntos, él con voz ronca y ella con repetidos trinos melodiosos.

Y ya la señorita Larivière y la señora Forestier intercambiaron adioses melodiosos.

Las mujeres volvían del río con los cántaros melodiosos en la cadera.

Las iba repitiendo en ciclos distintos que al pronunciarlos resultaban casi melodiosos.

Sus acordes eran tan melodiosos que encantaba hasta a los seres insensibles.

Sus cantos vagos, perdidos, melodiosos, como venidos de las márgenes del cielo.

Durante toda la comida, melodiosos conciertos acarician los oídos de los invitados.

Las golpeó ligeramente y unos tonos melodiosos y vibrantes llenaron el antro.

Peras que, aplicadas a unos labios infantiles, emitían sonidos melodiosos y excitantes.

Finalmente el ruiseñor paseó sus melodiosos bordados sobre aquella nota grave y monótona.

Atraen a los marineros con melodiosos cantos a los que resulta imposible resistirse.

Mademoiselle de la Croix conversaba en susurros melodiosos con la mujer del mar.

Sus cuerpos son melodiosos: es la palabra que mejor les cuadra.

Los lánguidos y melodiosos llamamientos del almuédano dirigen nuestros pensamientos hacia el cielo.