1Pensando en la flexibilidad de sus trompas, Naoh no pudo evitar decir:
2Naoh detuvo a otros dos guerreros en su carrera y cedió terreno.
3El mamut lanzaba un barritado suave; Naoh articulaba una o dos sílabas.
4Cuando se encontraba a cincuenta codos de distancia, Naoh volvió a hablar:
5También Naoh se zafó de él sin esfuerzo y golpeó de costado.
6Naoh despertó a Nam y los tres se pusieron a preparar piedras.
7Pero Naoh comprendía que esa noche había que arriesgar muerte contra muerte.
8Participaba de esa admiración con la que la horda envolvía a Naoh.
9Y Naoh se llenó los ojos con todos los detalles del campamento.
10Antes de que le golpeara, Naoh la hacía caer a diez pasos.
11Naoh, sacudido por impresiones resonantes, confusas e impetuosas, seguía escrutando la extensión.
12Naoh iba y venía por la llanura, sobre todo cerca del río.
13Naoh, comprendiendo su desagrado, acudió junto al gran mamut y le dijo:
14Pero Naoh desconfiaba de las trampas del hombre y de la tierra.
15Después, Naoh detuvo la carrera, entregó el fuego a Gaw y dijo:
16Naoh sacudió entonces la cabeza y volvió a pensar en su salvación.