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Sus nobles visigodos se establecieron legalmente en las tierras de los pequeños aristócratas romanos.
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Pero la peor peste es la de los nobles visigodos en sus luchas intestinas.
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Sin el rey, los nobles visigodos son como muchos brazos sin cuerpo ni cabeza.
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Era de la alta sociedad árabe y estaba muy bien considerado por los nobles visigodos.
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La desbandada de los nobles visigodos que no quisieron permanecer bajo dominio musulmán fue total.
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En una noche cualquiera del año 453, el general Aecio se reunió con un grupo de nobles visigodos.
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Ni siquiera los nobles visigodos.
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Hasta se permitió a nobles visigodos conservar vasallos y reinos, como el caso de Teodomiro, que mantuvo su corona real.
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Duras batallas se estaban preparando para la conquista del inmenso territorio, pero muchos nobles visigodos ya no creían en Ataúlfo.
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Entre los nobles visigodos es común realizar banquetes, acompañados de cantos y bailes, en ocasión de bodas y funerales o entierros.
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Los nobles visigodos añoraban la monarquía baltinga que procedía de su más noble caudillo, Alarico, saqueador de Roma, y odiaban al usurpador ostrogodo.
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Pero es mucho más probable que la incitación a penetrar en España no proviniese de él, sino de los nobles visigodos contrarios a Rodrigo.
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Los pocos nobles visigodos que escapaban del dominio musulmán, huían hacia la cordillera cantábrica o hacia la ceca Tarraconense, aún en manos de Akhila.
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Tras la batalla de la Cova Dominica, Pelayo fue proclamado rey, tanto por los montañeses como por los nobles visigodos que habitaban sus tierras.
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Evidentemente, repartió grandes dádivas con los que le habían ayudado consiguiendo de esta manera su apoyo y que las divisiones entre los nobles visigodos aumentaran.
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Aunque estas maniobras acabaron en un desastre, las distintas combinaciones de traiciones y oportunismo entre los nobles visigodos fueron probablemente la clave del triunfo musulmán.
