Me estaba cansando de tanto palabreo, de tanta acusación mórbida y oculta:

Olivia no estaba allí para dar conversación, aquél no era momento de palabreo.

Sin palabreo forense, que luego ni yo me aclaro con mis propios apuntes.

La hoguera de las conversaciones, la luz quemante, el palabreo de las llamas.

Otra vez se sintió atraído por el palabreo de la doctora.

El resto de las intervenciones son mero palabreo que consiguen que afloren los bostezos.

En el resumen incluyade su área y evita el palabreo.

No, no puede ser tan mala como ese palabreo arrastrado y prepotente de Percy.

Las discusiones, tan prolongadas como un palabreo entre tribus africanas, duraron hasta el mediodía.

Por fin placidez, se acabó el palabreo, ya no más concejales chillones, no más intrigas.

Durante la larga sesión que siguió solo hubo palabreo y actitudes evasivas cuando no claramente exculpatorias.

El escribiente la leyó con una voz que parecía zumbar y dormirse entre el palabreo redundante:

Antes, todo ese palabreo y esas pijadas teóricas le parecían desvíos en el camino hacia el objetivo.

Sabino da una lección de palabreo e inteligencia con este track que celebramos de inicio a fin.

Cuánto palabreo por un plantón sin importancia.

Después de rehuir un grupo en el que resonaba un incoherente palabreo, Georges penetró en el vestíbulo.