Tal vez la palta reina era el verdadero plato nacional de Chile.

No era fácil comerse una palta reina aspirando al mismo tiempo el olor a guatitas.

Esta vez la mesera volvió no solo trayendo la palta reina, sino también las guatitas a la italiana.

Optaron por el menú ejecutivo: entrada palta reina, guatitas a la italiana, refresco, pan, gelatina y un nescafé.

Palta reina, pensó Cayetano, ¿cuántas veces había comido palta reina en Chile?

Ordenaron una botella de tinto y cazuela de ave, y de entrada la infaltable Palta Reina de todo restaurante chileno desde la independencia.