El sapo, en la acequia seca, hincha los papos de trombón mayor.

Se lo quedó pensando, con la misma sonrisa bailoteándole por los papos.

Los accidentes resultan deliciosos; mejor en las subidas, viendo desde abajo los papos.

Se lo dice al de los papos jugosos, quien parece contrariado y enfurruñado.

Los gorriones se hinchan como los papos de un niño reteniendo el aire.

Creo que se oculta bajo mis papos hinchados y entumecidos.

Le tiemblan los papos, y ha hecho ademán de agarrar algún objeto para lanzármelo.

Simple y sencillamente se hicieron los papos, dijo Giammattei.

Te pondrás la toca con papos de la abuela.

En sus rayos ahumados se tostaban rostros de ancianas, papos temblones de mujer, tetas sobadas.

Antes bien, mejor si nos hacemos los papos.

De repente, todos los cuernos, papos colgantes y vestigios de alas de mi jardín cobraron sentido.

Tiene las manos cubiertas de anillos aparatosos, y lleva grandes pendientes que oscilan como papos de lechón.

A ella le hizo una ilusión terrible y me plantó un montón de besos en los papos.

Bajó la cabeza, y todos sus papos se apretujaron sobre el cuello de la camisa y preguntó:

Don Felipe es un hombre de cara con papos y un bigotito que parece una raya negra.