1
En el momento en que los sollozos parecieron amainar un poco, sugirió:
2
Las nubes y el viento seguían allí, pero el temporal parecía amainar.
3
Al otro lado de los muros, la fuerza del viento pareció amainar.
4
El fuerte viento del norte de los Alpes no parecía amainar nunca.
5
El llanto del niño pareció amainar con la salmodia de las viejas.
6
En algunos momentos, la lluvia parece amainar; pero en seguida arrecia de nuevo.
7
La batalla parecía amainar, aunque todavía silbaban sobre sus cabezas algunas balas perdidas.
8
Le habló a Martin de su inquietud interior, que parecía amainar.
9
Tras algunas horas, la lluvia pareció amainar y, entonces, cesó abruptamente.
10
De repente la furia que se está desatando sobre mi cabeza parece amainar.
11
El viento huracanado que había estado soplando del este parecía amainar.
12
Horas después, cuando la lluvia pareció amainar, desmontaron Rubén Figueroa y la secretaria.
13
Ella iba a responder cuando, de pronto, el viento pareció amainar.
14
El viento, que hasta entonces le había azotado violentamente el rostro, parecía amainar.
15
Por fin, la tempestad, acompañada de ráfagas rabiosas, pareció amainar.
16
Al oír hablar de la Bodhisattva, el Peregrino pareció amainar su furor y dijo: