Paseaba un mal gorrón paseando la mano por el pecho y decía:
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En tu cama encontrarás una carpeta con información relacionada con ese gorrón.
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El soldado Alton More era el maestro gorrón de la Compañía E.
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Vengo a ver si me paga ese mendigo gorrón que vive aquí.
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Alto, delgado, pelo largo y barba sin cuidar, un tío algo gorrón.
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En cambio logré una sólida reputación de vago y de sablista.
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La panameña demostró una clara superioridad frente a la sablista japonesa
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Puede que fuera verdad y puede que fuera habilidad de sablista.
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Conocía por casualidad a un holgazán, un sablista con antecedentes penales.
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Usted es un sablista culto, hermano John, pero no me importa.
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Un vulgar sacacuartos aprecia, quizás en secreto, una delicada obra de arte.
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Teníamos montado el mejor sacacuartos de todas las timbas de Londres.
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Vulgar y bastante tonta, y de muy buen genio; pero una sacacuartos rematada.
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O bien aquel tipo era otro sacacuartos o puede que fuese algo mejor.
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Igual no eres más que un cantamañanas y un sacacuartos, ¿verdad?
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Cabeza de Mierda, aquí presente, el famoso sacadineros, tiene ya dos avisos.
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Ese sacadineros vino en mi busca hace unos años con la misma copla.
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De centro recreativo se ha vuelto un sacadineros.
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Esto de los hoteles es un sacadineros.
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Tú me entiendes, ¿a que sí?, sí, seguro que sí... Un sacadineros o un pagacomisiones a los corruptos.
1
Un buen sableador emprende su tarea como un buen delincuente.
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El prestador ideal es el realista, que sabe que mañana la situación puede invertirse y el sableador pasar a ser prestador.
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No el soñador utópico de una imposible Arcadia, sino el práctico y realista sableador de los ricos para beneficio de los pobres.
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A principios del siglo pasado vivía en Madrid un poeta llamado Carrión, bohemio empedernido, parásito inevitable, sableador incurable que siempre estaba a la cuarta pregunta.
5
Los sableadores devoran también las larvas y huevos de sus anfitriones.
Ús de pedigüeño en espanyol
1
En su primera jornada de pedigüeño invidente ganó cincuenta y tres libras.
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Finalmente, Achamian sería algo más que un pedigüeño blasfemo en su mesa.
3
El pedigüeño se tapó la cara con los brazos aunque demasiado tarde.
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Nicholas, y Taylor se metió de nuevo en el papel de pedigüeño.
5
Se consideraban ricos de espíritu y me trataban como a un pedigüeño.
6
Aquí, en cambio, era un pariente pobre, un pedigüeño llegado de provincias.
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Sentía la mirada acuosa del pedigüeño como algo grasiento sobre su piel.
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Sabía que no podía ponerse pedigüeño hasta que llegáramos a la cárcel.
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Y es cuando, viéndose ya tan poderoso, pasa de pedigüeño a dadivoso:
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No eres un pedigüeño por sistema y puedes contar con mi asentimiento.
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De pronto deja de apretar y recurre a su sonrisa de pedigüeño-
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También se le conocía en el cuartel general como un perro pedigüeño-.
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Tú me pareces ser el más miserable y pedigüeño de todos ellos.
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Romero Robledo para complacer al tío del pedigüeño le concedió el ascenso.
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Sin embargo, tengo que hacerles una advertencia: es un pedigüeño nato.
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Lo último que necesitan ahora es un pedigüeño apocalíptico, con o sin reunión.