Gobernante juez en un territorio musulmán.
1Cuando llevaron a ambos ante el qadi, la multitud empezó a aumentar.
2Solo habían asistido el qadi de la aldea y la familia.
3Solo que también transmita el mensaje al qadi de la ciudad.
4Sitiaron la ciudad en la época de mi abuelo, del qadi.
5Desde entonces lo respetaban, como al buen qadi de al-Fayum.
6El qadi se subió a la plataforma y anunció que los soldados estaban en camino.
7Ya apenas podía entenderse lo que decía el qadi.
8Ibn Said acudió al qadi, pero no obtuvo justicia.
9Este es Ahmad ibn Isa, el qadi de Barbastro.
10Todas las familias influyentes de la ciudad tomaron partido entonces por el al-Qasr, incluido el qadi.
11Un qadi como tú puede encontrar un buen trabajo en cualquier sitio con un soberano musulmán.
12El qadi se dirigió a los gemelos que sostenían la pared del fondo de la estancia:
13Dos diputados, el qadi (juez religioso) y el mufti (jefe religioso) intervienen en la deportación.
14Si él y el qadi tenían algún adversario político dentro de la ciudad, ya lo habían silenciado.
15Quería saber qué diría el qadi.
16El qadi también se levantó, y los dos salieron del madjlis sin decir una palabra más ni despedirse siquiera.