1
La rebelión de Loki cobraba forma y todavía quedaban cartas por mostrar.
2
Y aún quedaban cartas de 1931 que no había leído.
3
Y cuando solo quedaban cartas de ajuste, apagó el televisor y encendió la radio.
4
Aún le quedaban cartas para jugar que el Consejo desconocía.
5
Él creía que no le quedaban cartas sobre la mesa, pero aún le quedaban algunas.
6
A medida que Toggi escuchaba, iba asimilando que ya no le quedaban cartas por jugar.
7
Aún le quedaban cartas por jugar y las jugaría.
8
Aún le quedaban cartas para jugar, pero no iba a enseñarlas todas a la vez.
9
Solo quedaban cartas para dos o tres rondas.
10
Solo quedaban cartas para una ronda más.
11
Ya no le quedaban cartas para jugar.
12
Ya casi no le quedaban cartas.
13
La inapelable sentencia ya estaba dictada, y esta vez no les quedaban cartas en la manga que jugar.
14
No le quedaban cartas que jugar.
15
A continuación, descubrimos cómo cambió la vida del abuelo Antonio cuando parecía que ya no le quedaban cartas por jugar.
16
Felix sabía que no debía seguirle la corriente: ya no le quedaban cartas que jugar y, además, ella ya estaba jugando sola.
