En su escritorio, en la biblioteca - respondióel marqués señalando la puerta.

Lo importante es que lo sepa matar de la primera estocada, respondió el marqués-.

Los leones producen siempre cierto efecto, aun en los hombres más animosos - respondióel marqués-

Reverenciado señor respondió el marqués, podemos imaginarlo.

-Nodigo lo contrario - respondióel marqués, halagado en su amor propio.

-Sí- respondióel marqués con una visible emoción que trataba de disimular.

-Laculpa es de vuestros compatriotas, excelencia - respondióel marqués fingiendo encolerizarse-.

-Ella- respondióel marqués- es la última amante que ha tenido Charette.

-Podrámuy bien ser eso, voy a ver -lerespondió el marqués.

-Miesposa - respondióel marqués, caminando hacia el cuadro con expresión melancólica-.

Qué nunca tuvo sexo, responde el marqués.

-Mihermano, sí, señor... - respondióel marqués de Pinos con amoroso orgullo-.

-Detrásde todo ello existe alguna causa física - respondeel marqués-.

-Porsupuesto, por supuesto - respondióel marqués con premura-,no me interprete mal.

-Hablausted admirablemente, señor de Vissard, pero un poco prematuramente - respondióel marqués.

-Noles advertiría del peligro - respondióel marqués sonriendo con amargura-.