1Bajó el sedal y esperó: con un poco de suerte atraparía un sargo.
2Pero el sargo era una buena presa y había decidido llevarlo a casa.
3Un sargo recién desprendido del anzuelo saltaba espasmódicamente sobre la madera.
4Les trajeron sargo cocido al vapor con salsa polaca.
5El otro día Carlina me trajo un buen sargo.
6En el agua, es un pez fusiforme como el sargo y perfectamente conformado para la marcha.
7Era fácil distinguirla, incluso de un sargo.
8Siguió luego un sargo a la brasa y por último, la triunfal y coloreada cassata de rigor.
9El sargo lo haría ella al horno.
10Hacía tiempo que no comía sargo, dicen que cada vez hay menos y que es muy difícil pescarlo.
11Solté el sargo entre las rocas.
12Pinchaba su filete de ternera o su sargo noruego, tomaba un sorbo de vino y sonreía con amabilidad.
13Michele estaba trabajando y le contó que, por fin, Salvu había logrado pescar aquel pez, un gran sargo plateado.
14Las espesas cortinas de sargo filtraban la suave claridad del mediodía otoñal que incidía sobre los cristales del balcón.
15Estaba de pie hablando con un hombrecillo que no vestía traje de noche, sino un traje de sargo marrón.
16Aquí cerca hay un chiringuito donde hacen pescados a la brasa recién sacados del mar, sargo, bocinegro, gallito, todos buenísimos.